Hasta seis veces ha tropezado España con la misma piedra: la final de un Europeo de selecciones. Es tiempo de acabar con una maldición que dura ya más de 75 años. Sólo Checoslovaquia y España han caído en seis finales, pero los checos ganaron una.
1935, la medalla pionera
Los nombres de Mariano Manent, Emilio Alonso Arbeleche, Pedro Alonso Arbeleche, Juan Carbonell Carbonell, Rafael Martín, Francisco Martínez Rius, Armando Maunier, Fernando Muscat, Cayetano Ortega Frías y Rafael Ruano no dicen gran cosa, pero fueron los pioneros del baloncesto español. En 1935, una selección de la República de España llegó en tren el mismo día del primer partido en Ginebra sin saber muy bien a qué atenerse. De hecho, se había clasificado para ese torneo experimental al ganar a Portugal en un partido que arbitró... el seleccionador español. En Ginebra ganaron dos partidos (Bélgica y Checoslovaquia), pero perdieron la final ante Letonia por 24-18.
1973, la explosión del baloncesto
Un Eurobasket en Barcelona era el momento de hacer explotar el baloncesto en España de manera definitiva. Los éxitos del Real Madrid a nivel de clubes se tenían que ver refrendados por un golpe en la mesa de la selección. Los Buscató, Luyk, Brabender, hermanos Sagi-Vela y un largo etcétera ganaban a la Unión Soviética en semifinales, pero en la final, uno de los mejores equipos de todos los tiempos se llevaba el oro: era la Yugoslavia de Kikanovic, Cosic, Slavnic o Dalipagic.
1983, una maldición para una gran generación
El glorioso grupo del 59 y posteriores (Fernando Martín, Epi, Iturriaga, Romay...), encabezados por el gran Corbalán (elegido mejor jugador del torneo) tuvo su oportunidad ante Italia en Nantes, pero la mejor Italia de la historia (Meneghin, Villalta, Riva, marzorati, Brunamonti, Sacchetti) le quitó un oro que ese grupo de jugadores quizá mereció más que ningún otro.
1999, la redención de una generación
Los Herreros, Esteller, Nacho Rodríguez o Alberto Angulo parecía que se iban a quedar como una generación perdida, pero la llegada de sangre joven encarnada en Iñaki de Miguel, Rodrigo de la Fuente, Carlos Jiménez o Roberto Dueñas dio, por fin, con el equipo español en el podio. Fue de milagro: una remontada histórica de Francia (que no se jugaba nada) ante Eslovenia en la primera fase metía a España en cuartos, y una vez ahí, la gloria: Iñaki de Miguel hacía una defensa de libro a Arvydas Sabonis para ganar a Lituania en cuartos, la 'agradecíamos' a Francia el favor de la primera fase arrasándola en semifinales y la Italia de Gregor Fucka, Andrea Meneghin y Carlton Myers nos pasaba por encima en la final.
2003, mucha Lituania para mucho Gasol
La explosión de Pau Gasol en su tercer torneo con España fue impresionante. Todo el mundo se acuerda de su exhibición contra Rusia en la primera fase, del sufrimiento en cuartos y semis contra Israel e Italia y de una final imposible contra un equipazo, Lituania, que presentaba a Arvydas Macijauskas en sociedad.
2007, la gran decepción
España era la favorita total, aunque dio alguna muestra de estar flaqueando. El triple de Marko Tomas en Sevilla dejó la primera derrota de la 'era Pepu', y, aunque los cuartos y las semis fueron buenos partidos, la final contra Rusia fue de los peores encuentros que se le recuerdan a ese equipo. El tiro de JR Holden y el posterior fallo de Pau Gasol quedarán para siempre en nuestro recuerdo.
Hoy es el gran dia para españa no se les puede escapar este titulo al fabuloso equipo formado por los gasol y compañia queremos revancha contra serbia tenemos otra cita con la historia de nuestro deporte