O.lyon - shalcke 04 = 1-0
Benfica- Hapoel tel aviv = 2-0
Bastos hunde un poco más al Schalke de Raúl
El Lyon hundió un poco más al Schalke 04 de Raúl González tras vencer hoy, en Gerland, por 1-0 en el primer partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones, gracias a un tanto del brasileño Michel Bastos y a que los germanos jugaron más de media parte en inferioridad numérica.
Los de Félix Magath entran tras esta derrota en una profunda crisis, ya que en la Liga alemana han perdido los tres partidos que han disputado y ahora ven cómo esta racha se extiende a la máxima competición continental, donde el margen de reacción es menor que en el campeonato doméstico.
El conjunto alemán es incapaz de rentabilizar su potente ataque, donde sobresale el ex madridista Raúl. Con el ''7'' en la espalda y vestido de blanco -como en sus mejores tiempos- el máximo goleador de la historia de la Liga de Campeones (66 goles en su haber) estuvo desasistido en Gerland y su presencia fue más bien testimonial.
El dúo que forma con el también ex madridista Huntelaar aún no carbura, principalmente porque en el centro del campo alemán no hay jugadores con la creatividad necesaria para abastecer a dos jugadores más acostumbrados a culminar jugadas que a fabricarse sus propios goles.
El partido se decidió con un gol del brasileño Michel Bastos tras un error defensivo y por la expulsión del central Höwedes antes del descanso, que mermó las aspiraciones de los de Magath. El Schalke se estiró al inicio del encuentro, y el peruano Jefferson Farfán -muy incisivo en los primeros compases- dio el primer aviso en el minuto 10 de partido, cuando obligó a lucirse a Lloris con un gran disparo.
Sin embargo, cuando parecía estar mejor el equipo de Raúl, Moritz, el lateral izquierdo germano, cometió un error infantil al ceder de manera inocente un balón con la cabeza al portero Manuel Neuer. Michel Bastos estuvo rapidísimo para llegar antes que el portero internacional alemán, y lo sorteó con un globo que acabó entrando ante la desesperación del central Höwedes, que llegó a tocar el balón antes de que cruzara la línea de gol.
En la Liga de Campeones los errores se pagan y el Lyon, semifinalista en la pasada edición, no perdonó gracias al avispado Bastos. El internacional brasileño es un auténtico lujo para el equipo francés. Moritz, señalado por su error, intentó resarcirse y dispuso de la mejor ocasión de los alemanes antes del descanso con fuerte disparo desde fuera el área que volvió a encontrar al imbatible Lloris.
En el minuto 37 de partido, el partido se puso más cuesta arriba para los alemanes porque perdieron por una rigurosa expulsión a su central Höwedes, que llegó muy tarde a un balón que disputaba con Jimmy Briand.
La expulsión obligó a Magath a reconstruir al equipo, y justo antes del descanso dio entrada al central Matip en sustitución de un desaparecido Deac. Los lioneses aprovecharon el segundo tiempo, con un jugador más, para adelantar sus líneas y tocar el balón para intentar encontrar espacios en la reajustada defensa alemana.
Allí buscaban a su máxima referencia, el argentino Lisandro López, que reclamó un penalti y fue privado de un mano a mano con el portero al señalarle un inexistente fuera de juego. En el minuto 66, Pjanic, tras una jugada trenzada entre Jimmy Briand y Lisandro, tuvo una ocasión clarísima para establecer el segundo gol y sentenciar el choque, pero su disparo se marchó fuera por poco.
Al Schalke le costaba mucho conectar con sus delanteros y la presencia del ex atlético José Manuel Jurado en el banquillo -un jugador clarividente- tampoco ayudaba a los germanos. El gol del Lyon estaba al caer, pero tanto Toulalan -con la cabeza tras golpeo de Pjanic-, como Lisandro -en un córner-, se encontraban con el guardameta alemán Neuer, una de las revelaciones de la selección alemana en Sudáfrica.
En el descuento, de nuevo Lisandro López pudo matar el encuentro, pero su disparo se marchó alto. La victoria del Lyon nunca peligró y los de Claude Puel suman los tres primeros puntos en la Liga de Campeones mientras que el Schalke alarga su alarmante crisis.
El Benfica solventa con suficiente raspado su primer test
El Benfica venció hoy con apuros al Hapoel de Tel Aviv de Israel (2-0) después de dejar preocupantes muestras de debilidad en defensa y lagunas en la construcción ofensiva, en su primer partido del Grupo B de la Liga de Campeones.
"Las águilas" ofrecieron su versión gris en la vuelta a la máxima competición continental. La fluidez ofensiva, el orden táctico y la velocidad entre líneas que encumbraron al vigente campeón luso la temporada pasada parecen haberse esfumado.
A pesar de que los jugadores son casi los mismos -a excepción del argentino Ángel di María y el brasileño Ramires-, los lisboetas no reman en la misma dirección. Imprecisos en el último pase y vulnerables en la retaguardia, tan solo el empeño del argentino Pablo Aimar y del medio Carlos Martins mantuvieron el equipo a flote.
En la primera parte, el Benfica tomó el mando del encuentro, aunque sin generar grandes ocasiones. Los israelíes, por su parte, optaron por esperar agazapados en su terreno con el objetivo de lanzar contra ataques.
Después de varias incursiones estériles de los portugueses, el Hapoel comenzó a acercarse a las inmediaciones de la portería del español Roberto, quien tuvo una actuación más acertada que en ocasiones anteriores.
En un contra ataque, el central brasileño Luisao se vio obligado a parar dentro del área al punta Etey Shechter, una polémica jugada que no fue señalada por el ruso Nikolaev. Con el susto en el cuerpo, el Benfica respondió con rapidez. El propio Luisao marcó en el minuto 21 al rematar un centro del internacional portugués Carlos Martins.
Sin embargo, el gol no logró calmar la ansiedad de los portugueses, que volvieron a dejar muestras de fragilidad defensiva en dos contra golpes del Hapoel. La suerte y dos manotazos de Roberto impidieron el empate de los israelíes.
El Benfica se entonó en el último tramo del primer tiempo, pero fue igualmente ineficaz en la finalización. Su hombre gol, el paraguayo Óscar Cardozo, no pasa por sus mejores días y llegó a ser muy pitado por su propia afición. El segundo tiempo siguió la misma tónica. El Hapoel llegaba con facilidad al área lusa, pero sin la dinamita suficiente para igualar la contienda, mientras que el Benfica continuaba sin sentirse con el dominio total.
La tendencia se invirtió con la salida del internacional uruguayo Maxi Pereira, que otorgó profundidad al carril derecho. El 14 de "las águilas" precisamente intervino en el segundo tanto al rasgar la defensa israelí y provocar un rechace que empujó Cardozo a las redes.
El gol no sirvió para suavizar la relación entre el paraguayo y la afición del Benfica. Después de marcar, el delantero se llevó un dedo a los labios como gesto para silenciar a la hinchada, que respondió con una pitada atronadora.
En los minutos finales, los lusos durmieron el ritmo del partido para asegurarse sus tres primeros puntos en el grupo B, en el que también participan el alemán del Schalke 04, su próximo rival, y los franceses del Olympique de Lyon.