Tras dimitir como jefe de la escudería Renault por el escándalo del Gran Premio de Singapur de 2008, Flavio Briatore aseguró que su marcha del equipo es un intento de "salvar al equipo" de una dura sanción de la FIA.
"Sólo estaba intentando salvar el equipo. Era mi deber y ésa es la razón por la que he decidido dejarlo", señaló Briatore, según palabras recogidas en el diario inglés 'Daily Mirror'.
Además, según otro diario británico, 'The Sun', su futuro en el Queens Park Rangers, equipo de la Segunda División inglesa que compró junto a Bernie Ecclestone, también podría estar en entredicho si la FIA le sanciona.
Al parecer, las reglas de la Liga inglesa prohíben que cualquier propietario o directivo que esté sancionado por un organismo internacional deportivo reconocido pueda ostentar un cargo en un club.