Dos derrotas en dos partidos de Ligue 1 y sin muchas opciones de alterar esa perspectiva, han alarmado aún más a la ya dubitativa directiva del recién ascendido Arles-Avignon. El club galo, modesto entre los modestos y que ha ascendido cinco veces en los últimos seis años, es un auténtico icono de la heroicidad en el fútbol galo pero para intentar salvarse este año de una quema que parece imposible, se ha movido contratando a dos griegos veteranos.
Y es que según han anunciado desde el cuadro sureño, los helenos Angelos Basinas y Angelos Charisteas, ya son nuevos jugadores del Arles para las dos próximas campañas. Ambos son conocidos de la Grecia que logró el Campeonato de Europa en el año 2004 y, desde entonces, han dado vueltas casi por todo el continente. Ahora, intentarán la última hombrada, salvar al Arles.
Basinas pasó la campaña pasada en el Portsmouth, pero probó el descenso y fue liberado de su contrato. Charisteas también llega como agente libre después de haber terminado su contrato con el Nuremberg la semana pasada.
"No sé mucho del campeonato francés, pero he jugado en Inglaterra y en España y me tocó vivir una situación como la del Arles-Avignon en el Mallorca", dijo Basinas, que asegura que llega “para ayudar y hacer todo por mi equipo".