Ventura: "Mi cuadra atraviesa un buen momento"

Diego Ventura, que esta tarde ha cortado dos orejas en la plaza de toros de La Misericordia, declaró ante los micrófonos de Digital+ tras la lidia del tercero que "estoy muy contento porque se ha vuelto a ver el buen momento que atraviesa mi cuadra. Este toro fue peligroso porque esperaba y de repente daba arreones muy fuertes. Lo he matado arriba y en buen sitio".

Andy Cartagena, que ha formado un lío frente al cuarto, sobre todo a lomos de Pericalvo, se ha mostrado "satisfecho por lo a gusto que me he encontrado durante toda la corrida. Pericalvo ha destacado porque está en un momento muy bueno". El jinete achacó falta de transmisión y continuidad al primero, destacando a su caballo Bisbal. Al ser preguntado por el estado de su rodilla, el de Benidorm no ha buscado excusas: "Mi rodilla está bien. No te voy a negar que me duele, pero cuando estoy en caliente no pienso en ella y sí en el toro y en el público".

Alvaro Montes, que pechó con el mejor toro del encierro, el segundo, ha asegurado que "el toro me ha encantado, yo he disfrutado y me he sentido a gusto, pero obviamente me han sobrado los pinchazos con el rejón y los descabellos". Tras dar muerte al quinto, volvió a lamentarse de su mala suerte con el rejón final: "He tenido un último tercio durante toda la temporada para olvidar".

OTRA CRÓNICA DE LA CORRIDA:

Diego Ventura puso en su lidia todo lo que le faltó al tercer toro. El luso-hispano no se arredró ante las dificultades de un toro manso y que buscó siempre las tablas en una labor cimentada sobre Nazarí y Califa, culminando su obra con un rejonazo en todo lo alto. Los dos pinchazos previos al rejonazo con el que dio muerte al sexto le privaron de abrir la Puerta Grande. El jinete hizo frente a un toro que se venía de lejos sobresaliendo su actuación a lomos de Distinto con las banderillas cortas. A pesar de no matar a la primera el respetable pidió con fuerza la oreja que bien pudieron haber sido dos.

Cartagena formó un auténtico alboroto frente al cuarto, un noble toro de Bohórquez con el que el alicantino ha llegado mucho al tendido gracias a su labor sobre Pericalvo, que ha refrendado su gran momento de forma. El alicantino mató de un gran rejonazo y la Presidencia se llevó la bronca de la tarde por no conceder el segundo trofeo. Previamente había destacado frente al primero a lomos de Bisbal en donde colocó buenos pares con las banderillas cortas. Su labor estuvo basada en la templanza y limpieza ante un toro que tuvo movilidad pero le falto transmisión y continuidad. El rejón de muerte tuvo una colocación algo defectuosa y eso enfrió los ánimos del público aragonés, que pidió timidamente la oreja.

Alvaro Montes sorteó al mejor toro de Bohórquez -el segundo- de los lidiados hasta aquel momento. El jienense hizo las delicias del público con la garrocha de salida para después hacerse aplaudir con las largas. Dos pinchazos y un medio rejonazo en buen sitio le privaron de un reconocimiento mayor. El toro fue aplaudido en el arrastre. De nuevo el rejón de muerte se interpuso en sus opciones de pasear trofeos ante el quinto, un trasteo muy medido y templado y siempre a más que emborronó en el momento final. Saludó una cariñosa ovación.